Hamas aceptó el alto al fuego en Gaza pero Israel no le cree

Tel Aviv desconfía del comunicado emitido por la organización terrorista que gobierna la Franja de Gaza sobre la tregua impulsada por Qatar, EEUU y Egipto.

La organización terrorista Hamas anunció este lunes que acepta la propuesta de tregua con Israel tras siete meses de violencia en la Franja de Gaza, pero fuentes en Tel Aviv desconfiaron de las verdaderas intenciones del gobierno en tierra palestina.
El alto al fuego que fue fraguado con mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos podría dar un respiro a la población de Gaza, que está bajo ataque de Tel Aviv en represalia por los cientos de asesinatos, violaciones y rehenes secuestrados por Hamas el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel.
La propuesta para el cese al fuego está dividida en tres etapas, la primera de las cuales implica la liberación de 33 de los más de 130 rehenes que Hamas mantiene en tierra palestina.

En ese primer paso de la tregua, que duraría unos 42 días, Hamas entregaría a mujeres, niños y personas enfermas a cambio de los prisioneros palestinos que son retenidos por Israel.

 

https://youtu.be/K4CV5COaX2s

 

 

Luego empezaría una segunda etapa de 42 días de negociación para lograr la liberación del resto de los rehenes a cambio de la retirada de las Fuerzas de Defensa de Israel del territorio de la Franja de Gaza.

Como última etapa, de igual duración a las anteriores, el plan es que se normalice el ritmo de vida entre Israel y la Franja de Gaza, y que Hamas entregue todo su armamento a pedido de Israel.

El jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, había informado al primer ministro de Qatar y al jefe de inteligencia de Egipto de que había aceptado su propuesta, pero en el mismo día el gobierno de Tel Aviv anunció un posible ataque a Rafah (en Egipto, cerca de la frontera con la Franja de Gaza) por el que hubo que evacuar a unas 100.000 personas.

Un funcionario israelí afirmó a su turno que esa tregua era una versión "suavizada" de una propuesta egipcia que incluía conclusiones "de gran alcance" que Israel no puede aceptar.

"Esto parece ser una artimaña destinada a hacer que Israel parezca el lado que se niega a un acuerdo", declaró el funcionario israelí, que habló bajo condición de anonimato con la agencia Reuters.