CORRIENTES: DESPÚES DE 82 DÍAS PRÓFUGA Un matrimonio y sus dos hijos dejaron de escapar de la Justicia. Ayer se presentaron con un abogado en la Fiscalía. Son imputados de acribillar a balazos a dos jóvenes en la mañana del 21 de enero en el barrio Santa Teresita. Ellos dicen que no fueron los atacantes.
La familia imputada como presunta autora del crimen a balazos de dos jóvenes en el barrio Santa Teresita de la capital correntina finalmente fue detenida ayer luego de acudir voluntariamente a la Fiscalía interviniente.
Se trata del matrimonio y sus dos hijos acusados de participar en conjunto del ataque ocurrido en la mañana del 21 de enero y que finalizó con las muertes de Lucas "Hámster" Romero, de 29 años, y de Nahuel "Cachorro" Rodríguez, de 30.
Según información a la cual accedió diario época, a la mañana y acompañados de un representante legal, ingresaron al edificio de calle Carlos Pellegrini al 1000 las personas identificadas como Alejandro "Osito" Alarcón (37), su concubina Verónica Elizabeth González, y los hijos de ambos, Jonatan, de 19 años, y un adolescente de 17.
La Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas a cargo de Sonia Meza lleva adelante la causa caratulada como doble homicidio calificado.
Luego de escuchar la imputación formal quedaron detenidos a la espera de otros pasos legales.
De esta manera, la familia Alarcón culminó con un total de 82 días en calidad de prófuga. Durante ese lapso evitaron allanamientos en distintos barrios de la ciudad.
Si bien se cree que nunca salieron del ámbito capitalino, no trascendieron detalles o datos respecto al o los escondites donde permanecieron a lo largo de casi tres meses.
En principio, los cuatro quedaron bajo custodia en el área de alcaidía situada en un anexo a la Fiscalía. Desde allí y con importante custodia policial fueron trasladados a la Comisaría de la Mujer y a la Comisaría Octava.
La mujer podría ser reubicada en el Instituto Pelletier bajo custodia del Servicio Penitenciario Provincial.
El abogado Hermindo González, representante de los Alarcón, explicó a época que tienen la manera de comprobar que los cuatro familiares no tienen vinculación a los crímenes por los cuales son acusados.
Según el defensor, cuentan con testimonios y otras pruebas para demostrar que estaban en otro lugar al momento de suceder la balacera en el Santa Teresita.
Respecto a la decisión de presentarse, indicó González, fue luego de recibir las garantías de parte de la fiscal de brindar la seguridad necesaria para evitar posibles agresiones u otra situación de la que podrían ser blanco los miembros de la familia detenida.
Los asesinatos de Romero y Rodríguez ocurrieron poco antes del amanecer del domingo 21 de enero en calle Juan José Castelli esquina García de Cossio.
Los Alarcón mantenían diferencias con Romero por incidentes previos. En este sentido, "Hámster" habría participado del ataque al hijo menor del matrimonio, adolescente que sufrió una herida de bala en el mes de diciembre 2023 delante de una estación de servicios de avenida Cazadores Correntinos y Medrano.
Una evidencia clave en el caso es la filmación de una cámara de seguridad que grabó la secuencia completa del tiroteo y el "ensañamiento" hacia Romero, víctima de numerosos disparos a quemarropa.
Al menos cuatro personas, presuntamente la pareja y sus hijos, llegaron en un automóvil Volkswagen hasta el sitio donde sus víctimas participaban de una reunión junto a otras personas en la vía pública.
Cuando parecía que el vehículo iba a pasar junto a ellos frenó de repente y desde el interior comenzaron a tirar hacia el grupo de personas.
Romero cayó herido de muerte y Rodríguez hizo algunos pasos antes de caer en estado grave. A raíz de los balazos tres personas más, entre ellas una chica de 25 años, sufrieron lesiones.
Uno de los tiradores bajó del auto, caminó hacia "Hámster" e hizo una nueva descarga de proyectiles con el uso de una pistola. De esa manera "lo remató".
Sobre el suelo quedaron esparcidas una veintena de cápsulas que posteriormente secuestró la Policía.
Once días después del tiroteo Rodríguez perdió la vida en el Hospital Escuela.
Pese a la difusión de las fotos de la familia sospechada del doble asesinato no hubo información exacta de su paradero.
Los investigadores allanaron sus casas, las de familiares directos y de otros allegados, aunque siempre con saldo negativo.
