Otro remate de tomates con buen promedio de ventas.

SEGUNDO DÍA, AHORA FUE EN LA PLAZA MITRE DE GOYA
Miguel Tomasella, productor toma­tero de Goya, dijo: "saqué un prome­dio de $568 por cajón". La respuesta de los goyanos fue inmediata.

En la jornada de ayer, nue­vamente productores toma­teros de Goya comercializa­ron su producción, pero esta vez fue en la plaza Mitre, ya que el último jueves lo hicie­ron en la rotonda de acceso a la ciudad y la población goyana colaboró compran­do la fruta para ayudar a los productores a recuperar algo de su inversión. En esta oportunidad, el productor Miguel Ángel Tomasella dijo: "Estamos muy agradecidos a los goyanos, porque se acer­caron a comprar los tomates y no les pusimos precio, es lo que la gente nos quiera pa­gar", para no tirar la fruta. 

El horticultor se propuso vender cajones de tomates de 20 kilos al precio que la gente esté dispuesta a pagar, y en la jornada de ayer se su­maron los pequeños produc­tores, quienes lo acompaña­ron a vender en el centro de Goya. Y otra vez la respuesta de la población fue inme­diata, al igual que el último jueves. Tomasella contó a NORTE de Corrientes cómo le fue en su segunda jornada de venta de tomates a bajo costo en la ciudad de Goya: "Hoy -por ayer- nos fue muy bien estuvimos de 9.30 a 12 en la plaza Mitre y me volví a sorprender del pueblo de Goya porque saqué un pro­medio de 568 pesos por ca­jón; la gente de vuelta volvió a colaborar como lo hizo en un principio, el jueves a la mañana cuando yo estuve de 8 a 12 ahí". 
Y remarcó: "Gracias a Dios ahora se animaron los pequeños y verdaderos pro­ductores y me acompañaron. Estoy muy contento porque no pensé que iba a tener tan­ta repercusión. Agradecido a los goyanos y a los produc­tores que me acompañaron con un poco de tomates, porque había productores que, con su viveza criolla, el jueves vinieron a la Rotonda y le ponían el precio a la fruta y esa no fue mi idea, la idea era que la gente colabore con lo que pueda para ayudar al productor que estaba su­friendo en el campo, con el pequeño productor, el verda­dero, porque los que vinieron el jueves a la Rotonda no era productores".
En el caso de Miguel, él hace el sacrificio de viajar kilómetros para vender los tomates con su esposa y su bebé, ya que tiene otras dos nenas que quedaron en la casa con la abuela para evitar complicaciones