Donald Jones en Corrientes: "La clave es nunca bajar la cabeza".

VISITA ESTELAR EN EL POLIDEPORTIVO DE SANTA ROSA
El exjugador de Atenas, y uno de los principales anotadores de la segunda categoría del básquet, llegó a Santa Rosa con el firme objetivo de transmitir sus vivencias a noveles jugadores. "Lo importante no son los trofeos, sino las experiencias que nos vuelven mejores personas".

EL BASQUETBOLISTA TIENE 60 AÑOS Y VIAJA POR TODO EL PAÍS MOTIVANDO JUGADORES HACE UNA DÉCADA.

Enfocado y con mucha motivación para encarar una de sus clínicas, se encuentra en un hotel céntrico de Santa Rosa, a 160 kilómetros de Capital, una de las leyendas más grandes del básquet nacional. Se trata de Donald Chester Jones, un norteamericano nacionalizado argentino que vistió los colores de la Asociación Deportiva Atenas de Córdoba y pasó por innumerables clubes en el TNA (hoy Liga Argentina), llegando a ser el segundo anotador histórico para esta categoría del ascenso (7.372 puntos en 438 partidos).
Desde el viernes, el extranjero se encuentra en la localidad convocado por la gestión del intendente Pedro "Tito" Maidana para brindar talleres en los que trabaja el aspecto psicológico con divisiones inferiores de clubes locales y aficionados al deporte. "Hace muchos años que no venía a la provincia. Pero la veo hermosa como siempre. Sobre todo, la calidad de la gente", expresó a época y recordó al mismo tiempo duros partidos contra Regatas y un ascenso contra San Martín.
 

El pivote se retiró a los 47 años de la actividad profesional en el Club Olimpia de Catamarca. Pero es más recordado por ser uno de los primeros extranjeros que le dio impulso y popularidad a la Liga Nacional de Básquet militando para Atenas. Allí, llegó en 1985 cuando tenía 23 años por recomendación de su hermano, ya que en un principio tenía planeado jugar en Bahía Blanca.
En los primeros años de la competencia, que reemplazó al Campeonato Argentino de Clubes, fueron destacadas sus actuaciones y consiguió el título máximo para la categoría en 1987 y 1988. Luego de 1991 dejó al equipo cordobés y siguió forjando una excelente trayectoria.

Defendió los colores de equipos como Olimpia de Venado Tuerto, Andino de La Rioja y Pico FC, pero también disputó un total de 13 temporadas dentro del ascenso, en aquel entonces TNA, en que logró campañas inolvidables en equipos como Valle Inferior (campeón 1993/94), Luz y Fuerza (1994/95), Quimsa (2005/06) y Olímpico de La Banda (2007/08). También pasó por equipos como River, Independiente de Neuquén, Estudiantes de Santa Rosa, Newell’s, Ben Hur de Rafaela, Deportivo Roca, Ciclista de Junín, Independiente de General Pico y Náutico Hacoaj.
En la entrevista con época, Jones no oculta su ansiedad ante emprender el ciclo de charlas. "Estoy muy entusiasmado por conocer al auditorio y conformar un lindo encuentro. Para ellos, tengo planeado decirles que la fuerza, la dedicación y la confianza son fundamentales. Y sobre todo, la clave del éxito está en nunca bajar la cabeza", comentó previo a su primer encuentro.
El exjugador remarcó que quienes asisten a sus charlas motivacionales no se encontrarán con un historial de sus trofeos, sino la forma en que logró ser un buen basquetbolista y una mejor persona a través de los desafíos que se presentaron en cada uno de sus partidos. "Compartiendo asados con amigos, ellos me aconsejaron que brinde encuentros motivacionales porque mi experiencia era muy buena. La verdad, yo no lo tenía en mis planes", recordó Jones, quien en la actualidad reside en Córdoba, donde formó una familia.
Sobre las características que debe tener un pivote, Jones destacó que las formas de juego cambiaron en comparación a los inicios de la liga. Tiempos en que Atenas y Ferrocarril Oeste se disputaban el primer puesto y eran los reyes por antonomasia de la disciplina. "En la actualidad, un 5 debe saber jugar de 3. Es decir, los jugadores deben entrar al circuito con una gran capacidad de amputación", puntualizó. Pero sobre todo, y poniéndose reflexivo nuevamente, remarcó que el gusto por lo que se hace está por encima de cualquier táctica o cualidad individual.

Uno de los rasgos de su personalidad, que también sirven como mensaje para las categorías minibásquet, es que está muy alejado de los favoritismos. Al ser indagado sobre sus equipos preferidos, resalta que lo más importante es el deporte por arriba de los cuadros. "A mí sólo me gusta el básquet y el fútbol. Creo que si un equipo no tiene un buen desempeño, es porque falta práctica o entrenamiento. Es decir, cosas que ajustar. No estoy identificado con ningún club, sí me gustan los estilos de jugadores y cómo se mueven", expresó con vehemencia.
Pero de toda su trayectoria, siempre tiene en su corazón el paso por Luz y Fuerza de Posadas. "Tuve compañeros, entrenadores y situaciones que nos dieron fortaleza para ser campeón" (En 1995, la institución ascendió a Primera).
Si bien Jones tuvo incursiones como entrenador, el exjugador adelantó que se dio cuenta de que ese no será su camino, sino que seguirá con la motivación.
El sueño de la NBA
Al ser consultado sobre si su participación en la liga profesional de Estados Unidos fue una materia pendiente, Jones no lo duda: "Obviamente, sí".
Si bien su idea de futuro estaba enfocada en un principio en la NBA, esto nunca llegó. "Si bien al principio uno lo vive como un fracaso, en mi momento era muy difícil entrar. Lo tomé y lo acepté porque la vida sigue y esto se enfrenta tomando otro desafío. Mi papá me enseñó que si el plan A y el plan B no funcionan, siempre uno debe estar listo con un plan D y todos los que sean necesarios", declaró con énfasis.
"El tren de la vida pasa para todos y uno tiene que estar listo para el lugar en el que nos va a dejar", concluyó con el tono carismático que lo caracteriza.
Actualmente, también se lo puede encontrar en el Museo Provincial del Deporte cordobés recibiendo a miles de visitantes con sus 2.05 metros de altura y su gran sonrisa.






(Jc)